Desde el portal Edúkame, una página de educación sensible, han listo un curso bien interesante y práctico que va a ayudar a todos y cada uno de los progenitores a de qué forma argumentar a los hijos que su mascota está muerto.
Desde el curso completamente gratis «Desafío para una mascota», la gente que sean progenitores de pequeños de entre 3 y 12 años y que en algún momento deba confrontar al instante de hacer llegar a sus hijos que el su peludo está muerto, va a aprender a hacer llegar de qué manera llevarlo a cabo, de qué manera despedirse del animal, de qué forma administrar sus conmuevas, si es bueno plañir o no frente sus hijos, etcétera.
El desafío para las mascotas
Las mascotas tienen la posibilidad de ser de especies muy distintas. De ahí que, no todas y cada una ocasionan exactamente el mismo encontronazo en el momento en que mueren. En la mayoría de los casos, las que dan escasas relaciones –peces, tortugas y anfibios, o mascotas exóticas como tarántulas y víboras– son las que desarrollan menos encontronazo, si bien este género no tienden a ser las escogidas por los mucho más pequeños.
Visto que un niño se expanda al lado de una mascota tiene bastantes provecho. Lo frecuente es que, de la misma los mayores, el niño se vea unido de alguna forma a su mascota. Es frecuente que los pequeños y sus mascotas compartan ocupaciones, eminentemente tratándose de perros y gatos, si bien en la actualidad asimismo son usuales los hámsteres, ratones, hurones y conejos. En la mayoría de los casos, el niño procura integrar a la mascota en sus juegos.
Lo que aprendido del Rey León
Si hubo un instante en que mi hija fué siendo consciente de la desaparición, fué sobre los 3 años, en el momento en que vio de principio a fino prácticamente sin pestañear, el Rey León.
La desaparición de Mufasa desató un montón de cuestiones, y comenzó a lograr que ella se preocupara por su muerte, la mía y la de su padre. Estuvimos bastante tiempo comentando del tema y la angustia que le hacía meditar en estas cosas logró que en el final hiciésemos un trato. Yo le dije que no me moriría mientras que ella tampoco muriera. Con esto cuando menos se le quitan las ganas de plañir, y mira que odio mentirlo, pero no vi otra salida siendo tan chavala. Aún de este modo, el tema ha salido frecuentemente, y nos fué mucho más simple explicárselo en este momento que cumplirá 4 en algunas semanas.
Pequeños de menos de un par de años
Antes de cumplir los 2 o aun tres años los pequeños no tienen bastante creada su conciencia o la conciencia de permanencia y concepto para comprender bien la pérdida de un individuo cercano.
Tienen la posibilidad de plañir si nos ven tristes o acordarse y preguntar reiteradamente por el abuelo o la abuela que murió, algo que en ocasiones es lamentable para los progenitores. En estas situaciones, es esencial comunicar esta pena con el niño, explicarle que papá o mamá nos encontramos tristes por el hecho de que el abuelo por el momento no está. Pues ha muerto.
Comparte la novedad y el mal
Indudablemente, entre las partes mucho más bien difíciles al perder una mascota radica en contárselo al niño. No obstante, asimismo es la parte más esencial a fin de que el pequeño logre combatir esta pérdida y comenzar con el desafío de la mascota.
De ahí que, explícale qué pasó: ¿Se encontraba muy grave? ¿Murió en un incidente? ¿Se encontraba bastante vieja y enferma? Explícale qué sucedió y cerciórate de que lo comprenda. Hazle entender que lo apoyas y que compartes el mal.
