como contar a los niños la muerte de una mascota

Robert Lewandowski se perderá los partidos contra el Espanyol, el Atlético de La capital de españa y el Getafe una vez que el Tribunal Administrativo del Deporte haya desechado el recurso anunciado por el Barcelona para pedir la apelación de la sanción recibida tras ser expulsado en el Espanyol último partido de Liga antes del Mundial frente Osasuna.

El Comité de Competición de la Real Federación De españa de Fútbol había sancionado con tres partidos de suspensión al delantero tras su expulsión al Sadar, con 2 de los duelos de sanción gracias a su ademán del dedo en nariz en el momento en que abandonaba el lote de juego.

El desafío para las mascotas

Las mascotas tienen la posibilidad de ser de especies muy distintas. De ahí que, no todas y cada una ocasionan exactamente el mismo encontronazo en el momento en que mueren. En la mayoría de los casos, las que dan escasas relaciones –peces, tortugas y anfibios, o mascotas exóticas como tarántulas y víboras– son las que desarrollan menos encontronazo, si bien esta clase no tienden a ser las escogidas por los mucho más pequeños.

Dado que un niño se expanda al lado de una mascota tiene bastantes provecho. Lo común es que, de la misma los mayores, el niño se vea unido de alguna forma a su mascota. Es frecuente que los pequeños y sus mascotas compartan ocupaciones, eminentemente tratándose de perros y gatos, si bien hoy día asimismo son usuales los hámsteres, ratones, hurones y conejos. En la mayoría de los casos, el niño procura integrar a la mascota en sus juegos.

El link humano-animal

El link humano-animal se reconoce poco a poco más como una relación única y vigorosa. Este vínculo proporciona un preciso confort y compañía a nuestra agitada vida, ¡aun progresando nuestro estado anímico y nuestra presión arterial! En el momento en que nuestros estimados animales mueren o son sacrificados, es esencial admitir nuestros sentimientos de luto y expresarlos. Las familias tienen con frecuencia una mascota por un número de años, con lo que los pequeños medran con la mascota como una parte de la familia. Lamentablemente, los perros y gatos acostumbran a vivir solo el diez a 15 años y animales mucho más pequeños acostumbran a vivir aún menos, con lo que un niño puede perder ciertos animales antes de llegar a la edad avanzada. Reconociendo la relevancia de la mascota en la vida de su hijo y hacerlo para la pérdida son puntos vitales para contribuir a su hijo a lidiar con el mal.

Los pequeños tienden a ser muy apegados a la mascota de la familia, con lo que su pérdida puede ser realmente traumática para un niño. La sinceridad es la mejor política en el momento en que se enseña la desaparición de una mascota al hijo, pero es requisito usar lenguaje correspondiente para la edad del hijo. Su hijo desea comprender qué ocurrió, conque utilice términos sencillos, no obstante, no digo que la mascota «fue puesto a reposar», puesto que su hijo puede hacer temor a reposar. Su niño precisa tiempo para afligirse y puede querer honrar su memoria realizando un álbum de fotografías y memorias o tener un servicio funerario conmemorativo a la mascota. Hable con su médico veterinario sobre la obtención de las cenizas de su mascota y entierre (si el ayuntamiento lo deja). Pregunte sobre otros mementos que su médico veterinario puede prestar, de qué forma ofrecer una impresión de la pata de la mascota a fin de que sea un recuerdo que su niño logre atesorar. Para contribuir a que su hijo se centre en los recuerdos contentos, comparta historias amenas sobre su mascota y enmarque una fotografía del niño con su mascota.

Mi hijo tiene 4 años, ¿debo decirlo?

A todos y cada uno de los pequeños hay que decirles que su mascota por el momento no está con ellos pero debemos amoldar la manera de decirlo al nivel de avance y entendimientos de cada niño.

Para los pequeños de hasta 5 años (precisamente), la desaparición es algo reversible, esto es, según ellos, puedes estar fallecido un rato, y después rememorar. Debemos explicarle la situación de una forma muy explícita, poniendo énfasis en que no siente, no ve, no se desplaza, etcétera. ya que en caso contrario, tenemos la posibilidad de inducir a fallo. Además, si bien para nosotros asimismo resulte lamentable, debemos responder a todas y cada una de las cuestiones que nos formule. Tengamos presente que él o ella no tuvo vivencias similares con la desaparición y que es algo que está conociendo de manera muy dolorosa.

Sobrepasar la pérdida

Tus hijos precisan comprender la realidad, no les pintes la desaparición como algo bonito, tampoco les afirmes que su mascota se fué a un lugar mejor, por el hecho de que para tu hijo sería un abandono sensible. La realidad es la mejor forma de que después tu hijo confíe contigo. El cuerpo dejó de marchar y en el momento en que un cuerpo deja de marchar por el momento no puede regresar a verse mucho más, por el hecho de que desaparece.

Pero esto no significa que la mascota deje de existir, por el hecho de que está en el corazón de la gente que la han amado. Si tu hijo es pequeñísimo asimismo le puedes decir que su mascota está muerto, pero que es tal y como si se hubiese transformado en una estrella… De esta manera, va a poder recordarla cada noche.

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