las 7 peores mascotas de los mundiales de futbol

En esta edición del Mundial de Fútbol apareció un muy, muy joven Pelé. Brasil superó los cuartos de final merced a su primer gol en una Copa del Planeta, por enfrente de Gales. Lo marcó con solo 17 años, convirtiéndole en el jugador mucho más joven que haya anotado en un Mundial. Más tarde, asimismo se transformó en el bicampeón mucho más joven y el único futbolista que ganó 3 títulos mundiales.

Por contra, el jugador de mayor edad que marcó en un Mundial es el camerunés Roger Milla. En el último partido de etapa de conjuntos en USA 1994, frente Rusia, anotó con 42 años y 39 días.

Top Mascotas del Mundial: Zakumi (Suráfrica

En el 2010 llegaría el amable Zakumi, un leopardo amarillo con el pelo pintado de verde que mantenía una pelota y llevaba una remera blanca con el remera blanca 2010.

gato

Su nombre procedía del código estándar del país “ZA” y la palabra “Kumi” que significa ‘diez’ en múltiples países africanos. Esta mascota iba acompañada de un lema: “Zakumi juega limpio”

con un diseño juvenil que representaba su personalidad de ser espontáneo y continuar sus instintos, si bien en ocasiones frecuenta exagerar. Se tiñó el pelo de verde en un intento de confundirse con el césped del estadio. Es un con pasión del deporte ¡Rey! )

El fútbol inglés tiene esta particularidad at, tienen el torneo mucho más competitivo, pero múltiples de las peores mascotas del fútbol y el Hammerhead del West Ham es la prueba de esto.

Está bien que su alias sean los ‘hammers’, en castellano los martillos, pero otra muy diferente es que su mascota tenga la cabeza como martillo. ¿A quién se le ocurrió? Ni la más remota idea ¿Es una disparidad total? Sin dudas, aun podría pasar como público del programa “Hasta las mejores familias” de Carmelita Salinas.

STRIKER, ESTADOS UNIDOS 1994

4 años después, en USA 1994, resurgieron los animales y el perro Striker, desarrollado por los estudios Warner Brothers, con su indumentaria de futbolista, despertó entre los entusiastas y quedó como un grato recuerdo de un acontecimiento que sirvió para impulsar la práctica del soccer en ese país.

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