OK: Elías Bendodo
Pues dirigirá la campaña del PP para las selecciones municipales y autonómicas.
Estados con una prohibición parcial de los monos mascota
Estos estados han contraindicado ciertas etnias de primates y los primates una vez que la ley que los prohíbe ha entrado en vigor:
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Los primates no tienen la posibilidad de ser mascotas
Por distintas causas pero, primordialmente, por el hecho de que son animales salvajes, no familiares ni domésticables. La demanda de estos animales para el tráfico ilegal ayuda a que cerca del 70% de las especies de primates estén conminadas o en riesgo de extinción. Otra de las causas es que son animales enormemente sociales, precisan a su familia entre sus congéneres para lograr realizarse física y mentalmente. La multitud ha de saber que los primates son malísimas mascotas y parar la demanda. En una vivienda es realmente difícil ofrecerles unas mínimas condiciones de confort y no es ético hacerles pasar por algo de esta forma, solo por el capricho de tener una mascota exótica. Y finalmente, en este momento que todo el planeta lamentablemente ahora sabe lo que es una pandemia adecuada a una zoonosis, está claro que con los animales mucho más próximos al humano, el peligro de transmisión de patologías es mayor. De esta forma, la tenencia de primates en mano de particulares habría de estar enormemente prohibida y penada.
Hoy en día hay mucho más monos mascotas en Reino Unido que monos de Berbería en independencia en sus países de origen.
No adquieras monos silvestres, no adoptes monos silvestres, no promuevas el mascotismo. No son mascotas.
Súmate a la campaña #PorSiempreSilvestres – Mucho más enjanegoodall.org.ar/porsiempresilvestres/
Retos críticos en la crianza
Tener un mono mascota. Para comenzar, un mono puede vivir entre 20 y 40 años, de ahí que el deber en un largo plazo por la parte de la persona se considera primordial.
Estos animales precisan mucha interacción popular. Un mono que no recibe bastante atención de su amo no solo desarrollará problemas serios de accionar, como chillidos y mordeduras, sino más bien asimismo inconvenientes sicológicos que tienen la posibilidad de ser bien difíciles de solucionar.