Es muy habitual, que un día llegues a tu casa, tras un largo día de trabajo y te halle que tu pequeña mascota da saltos desenfrenados en su jaula. Pero esto, ¿a qué hay que?, ¿le pasa algo malo en tu cobaya? O sencillamente, ¿está feliz de verte? Despreocúpate, esta misteriosa duda va a ser resuelta en nuestro producto de el día de hoy.
En oposición a la creencia habitual, no son buenas mascotas para los pequeños pequeños
Las cobayas son verdaderamente muy débiles y asustadizas. Tienen la posibilidad de dañarse o herirse de manera fácil si no se levantan y cuidan apropiadamente. Muchas personas considera que son buenas mascotas de comienzo para los pequeños, pero son bastante más difíciles que los hámsteres.
Indudablemente, los pequeños tienen la posibilidad de contribuir a cuidar de estos pequeños amigos pilosos, pero los inferiores de 6 a 8 años (en dependencia del nivel de madurez) no han de ser los únicos cuidadores de estas mascotas. Las cobayas precisan la supervisión y precaución de un adulto.
Gusto por la pluralidad
En esta clase hay varias etnias, pero las que logramos hallar con mucho más sencillez son tres. La cobaya de america de pelo cortito es la más habitual; la abisinia se identifica por pelaje despacio y arremolinado; al final, la cobaya peruana se puede admitir por una aniquila de pelo asombroso (¡dejándolo medrar puede lograr hasta 40 cm!).
Es una mascota sosegada, descansa a lo largo de la noche y asimismo hace pequeñas siestas a lo largo del día, pero asimismo precisa actividad física. Es conveniente sacarla de la jaula entre 1 y 2 horas cada día a fin de que corra y juegue. Montar un circuito con túneles, cuerdas y toboganes es siempre y en todo momento una aventura para todo roedor.
¿Tu cobaya escapa en el momento en que procuras cogerla?
No te lo tomes en lo personal si tu cobaya escapa de ti al procurar lograrla. Hablamos de su instinto. Las cobayas son animales en la naturaleza bajo el papel de “presa”. Estos pequeños roedores tienden a escapar de todo irreconocible que se le aproxima. ¡Una cobaya rápida es una cobaya segura!
Deberás ofrecer tiempo a tu mascota y aguardar a que te vaya reconociendo. Estos animales, si bien espantadizos al comienzo, son muy sociables. Al comienzo va a bastar con aproximarte de a poco a la jaula para darle la comida.
¿De qué forma ha de ser este primer contacto entre un perro y una conejo?
- Los vamos a deber enseñar de a poco. La situación ideal es que la cobaya esté en la jaula. Así van a poder tener un primer contacto que les dejará olisquear sin ningún género de riesgo y, de este modo, se van a poder ir conociendo de a poco. Siempre y en todo momento vamos a deber estar presentes. Asimismo va a haber que educar al perro a fin de que sepa qué puede realizar o qué no en el momento en que las dos especies estén juntas.
- Otra cosa a tomar en consideración es que, debemos entender que cada mascota tiene unas pretensiones alimenticias distintas, con lo que convendrá que, en el momento de comer, cada uno de ellos tenga su espacio.
- Jamás tenemos la posibilidad de dejarlos sueltos, bajo ninguna situación, con lo que esta unión, como ahora comentamos, va a deber efectuarse siempre y en todo momento en condiciones controladas y tras un entrenamiento preciso. Con algo de suerte van a llegar a llevarse realmente bien en escaso tiempo.
Por consiguiente, para resumir, la unión entre perros y cobayas es cuestión de precaución, supervisión y, a veces, paciencia. Ahora veis que, si bien no hay reglas escritas, es requisito usar la lógica y tener algunas prevenciones en el momento de buscar nuevos amigos en nuestras mascotas.