daños y perjuicios por no ver a la mascota

La contestación a esta pregunta es sí, debemos contestar y además de esto, agregamos, que no solo el dueño responde de los daños provocados, asimismo lo va a ser el poseedor del animal en el instante en que los daños se ocasionen. La compromiso puede ser de carácter civil o penal, en dependencia de la gravedad y situaciones de la acción. Además de esto, como vamos a explicar mucho más adelante, en ciertos casos puede darse una sanción administrativa.

¿Qué regulación existe?

Introducción

Tras efectuar una búsqueda detenida de la jurisprudencia de los últimos 2 años (2015 y 2016) relativa a la opinión del daño producido por la desaparición de un animal de compañía he extraído las ideas que ahora se dan a conocer. Para conseguir las citadas conclusiones se ha analizado jurisprudencia del orden civil y penal (se citarán las sentencias penales en cursiva). Dejando a un lado la culpa y otros criterios de atribución de compromiso y centrándome de forma exclusiva en la cuantificación de los daños sufridos por la desaparición de un animal de compañía, tres son los conceptos a tomar en consideración en el momento de cuantificar este daño: el valor del animal, el daño ética sufrido y los costos derivados de su muerte. Ahora se ahonda en cada uno de ellos.

​​Este trabajo formaba entre las ocupaciones programadas en mi asignatura «Compromiso contractual y extracontractual». Tenía que ver con imaginar que el estudiante debía realizar una minuta sobre preciso tema para el despacho en el que hacía las primeras prácticas, con ocupación única de fuentes primarias (legislación y jurisprudencia: entre diez y 20 sentencias, según la materia, preferentemente por las mucho más recientes, con independencia de su rango) y rigurosa restricción de espacio. Las sentencias se citan por su ROJO.

Inconvenientes respiratorios

Hay otra razón por la que acurrucarse con mascotas toda la noche puede no ser bueno para su salud. Si eres entre los miles de individuos que sufren asma, alergias o alguna patología pulmonar obstructiva crónica, reposar con una bola de pelo podría transformarse en una pesadilla.

«Mis pacientes con asma, mis pacientes con EPOC, siempre y en todo momento dicen: ‘Oiga, doctor, no se preocupe, mi perro no muda'», ha dicho Dasgupta, que asimismo es neumólogo.

¿Qué derechos tiene el dueño?

En el momento en que nosotros llevamos a nuestra mascota al veterinario, la relación que nos une con él es la de un arrendamiento de servicios, en el que el profesional está obligado a prestarnos un servicio para sanar al animal, pero sin asegurar el resultado.

De esta obligación deriva la compromiso profesional, que está obtenida en nuestro Código Civil en el producto 1101, que comporta indemnizar por daños y perjuicios a quienes se vieron perjudicados o dañados por una acción u omisión, mientras que haya habido luto, desidia o morosidad.

Deja un comentario