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Todos conocemos a alguien que ha perdido su perro o su gato, su perico o su hámster y no en todos los casos entendemos qué decir en estos instantes para no herir los sentimientos de esa persona.
De qué forma contribuir a un individuo en desafío
Resulta asimismo un enorme acompañamiento prestar ayudas mucho más concretas: cerrar el “Llámame en el momento en que desees” o “Estoy aquí para lo que precises”. Por poner un ejemplo, asimismo tenemos la posibilidad de brindarnos para asistirle en tareas diarias que, tras la pérdida, logren ser mucho más complejas de cubrir, tomar la idea para llamar al luto, quedarse con él, etcétera.
Otra forma de asistir es comunicar con el desafío como hemos vivido nosotros otras pérdidas. No todos sentimos igual ni con exactamente la misma intensidad, pero comunicar nuestra experiencia puede resultarle útil y bueno. Dejarse asesorar por el respeto a la experiencia del otro (la experiencia de desafío es subjetiva y, por consiguiente, personal) y estar al costado del desafío desde la vericidad son 2 causantes clave en la asistencia al desafío .
Después los rituales
Los rituales siempre y en todo momento nos han ayudado a pasar fases esenciales del período escencial. Los festejamos pues nos dan fuerzas para ofrecer pasos: las bodas, los funerales,…Nuestros ancestros ahora lo hacían y sucede que el hombre los precisa. Son una enorme forma de despedirnos de alguien que deseamos. Si el niño o pequeña nos solicita ir al tanatorio, se lo dejaremos.
Si hay una patología terminal, sería bueno informarles a fin de que logren despedirse en el momento en que todavía están con vida.
Si el niño o pequeña es pequeñísimo para ir al tanatorio, le vamos a ofrecer proceder a la misa o ir al cementerio una vez haya pasado todo. Si le ofrecemos la posibilidad de formar parte de alguna forma en el ritual de despedida le asistiremos a comenzar a llevar a cabo el desafío.
Escucha y valida sus conmuevas
Es esencial que, trasladada la novedad, seamos capaces de percibir todas y cada una de las cuestiones con atención, para responderlas con amor y cercanía, y validar de esta manera todos y cada uno de los sentimientos.
Al contarle la desaparición a un niño, ciertos se tienen la posibilidad de poner a plañir inmediatamente. Otros tienen la posibilidad de tener una reacción de indiferencia.
Muerte súbita o aguardada
La primera cosa que tienes que tener en consideración en el momento de hacer llegar la desaparición es si esta fué resultado de una extendida patología o si fué inmediata y completamente inopinada. Exactamente la misma sucede con la gente, el tiempo que tengamos para hacernos a la iniciativa de que el animal va a morir es importante.
Si la desaparición de la mascota fué aguardada, las semanas o meses antes de la novedad son una aceptable forma de ir mejorando a tu hijo. Anticiparle que su mascota posiblemente muera en escaso tiempo le servirá para después poder asumir su falta con mucho más naturalidad.
