Por César Millán
Nota del editor: César Millán es reconocido a nivel internacional como de los mejores psicólogos caninos. Su trayectoria en televisión inició con el software El cautivador de perros. Próximamente se presentará en México con su tour El líder del rebaño. Para mucho más información visita su página: www.cesarsway.com y síguelo en la cuenta de twitter: @cesarmillan
El destino del cuerpo
Tras el instante mucho más lamentable, queda elegir el destino del cuerpo. La veterinaria Anne Gamalski sugiere, en la situacion de los gatos, llevar el cuerpo a casa si hay mucho más gatos. Pues el resto se despiden hasta 4 horas. Se considera un desarrollo esencial para su psique. Otros animales no adoptan esa conducta.
Varias personas deciden dejar el cuerpo en la clínica y, la mayor parte de las veterinarias, los sepultan en una fosa común. Otros dueños solicitan sepultar a sus mascotas en el jardín para tenerlos cerca. Frente esta alternativa, Ponce sugiere que el orificio sea de sobra de un metro de hondura y, antes de ingresar el cuerpo, se ponga considerable suma de cal, para eludir mal fragancia.
Un síntoma claro de que tu perro va a morir es que no desee salir a la calle a pasear.
Pero no es necesario preocuparse de que sus últimos días les pase de esta forma, es buena señal puesto que quiere decir que tu mascota no se está sufriendo o muriendo gracias a una patología. Si bien esto no quiere decir que debas dejarlo en paz y no estar con él. Siempre y cuando se logre es muy aconsejable sacarlo a pasear, jugar con él, acariciarlo o ofrecerle amor, de esta forma se logrará alzar su ánimo.
Si tu mascota en vez de buscar un lugar para reposar y estar relajado no para de sollozar y protestar, quiere decir que algo no va bien. El perro en el momento en que llora es por el hecho de que está sufriendo de mal, y si está tolerando, la compromiso del dueño es asistir al veterinario y preguntar las diferentes opciones a fin de que el animal no prosiga tolerando. En estos instantes no debemos dejarnos llevar por el egoísmo y meditar solo en uno mismo. Es un instante para repensar y ver que el animal no puede continuar viviendo en agonía.
¿De qué manera contribuir a un amigo por la pérdida de su mascota?
Si su amigo y/o familiar ha perdido a su mascota, existen muchas formas de asistirle tanto de manera sensible como, físicamente, le vamos a ofrecer ciertos avisos a fin de que logre asistirle en estas ocasiones.
Es esencial tener presente que a varias personas no les agrada la compañía en estas oportunidades y, es bueno respetar su resolución.
Tómate tu tiempo para acoger a otro peludo
Varias personas suponen que tu pena podría ocultar y el vacío que sientes se va a llenar si adoptas otro perro enseguida. No tiende a ser la mejor resolución. No echas de menos tener un perro, echas de menos a tu perro, su carácter, sus prácticas y las prácticas que fué forjando durante los años. Si adoptas otro perro de manera precipitada es muy posible que te defraudes. Por el hecho de que cada perro es único y no hallarás al perro nuevo lo que anhelas de tu perro perdido. El tiempo no cura todo, pero te va a ayudar a procesar la situación y va a llegar un instante en que lograrás admitirla. Echarás de menos a tu perro, es ineludible. Pero el mal se va a ir apaciguando de a poco para dejar lugar a otro género de sentimientos. Cruzarte con un perro que se semeja por la calle, regresar a conocer sus viejas fotografías o rememorar un instante feliz de los 2 te va a llevar una dulce melancolia que dibujará una sonrisa en la cara. Quizás vas a sentir la necesidad de regresar a acoger un peludo en tu casa, o quizás no. Los dos casos son respetables.
Circula por las redes el testimonio de un veterinario que se quedó asombrado por la sabiduría de un niño de seis años frente la desaparición del perro. Le habían pedido entrenar la eutanasia en el lober irlandés de la familia. Quisiese cerciorarse de que el niño comprendiera bien todo cuanto pasaba y comentando con él y sus progenitores, el niño les dio una explicación que va a llevar consuelo a mucho más de un adulto: «La gente llegamos a este planeta para vivir una vida llena y feliz, ¿exactamente en qué aprendemos a querer a la multitud ahora ser buenos no? Ya que los perros ahora saben de qué forma llevar a cabo todas y cada una estas cosas. Desean a la multitud y son buenísimos. De ahí que se quedan el menor tiempo entre nosotros».