Asilo | definición de asilo

Organización benéfica, gestionada por el Estado, la provincia o el municipio y mantenida con subvenciones oficiales o donaciones privadas, cuya misión es acoger y prestar asistencia, de forma temporal o definitiva, a huérfanos, niños abandonados, ancianos y necesidades. Esta institución tradicional, nacida en España íntimamente ligada a la caridad del pueblo, ya está regulada en la legislación de las Indias, que ordena que los huérfanos de españoles y mestizos sean recogidos en centros especiales y se encarga de que se les den tutores que velen. su gente y propiedades; en cuanto a los hombres y mujeres desvalidos, prescribe que, respectivamente, se les dé un oficio y se les ponga en casas virtuosas. Hasta finales del siglo XVII, cuando se iniciaron las tendencias secularizadoras, la caridad era responsabilidad de la Iglesia, siempre atenta a la ayuda de la malvada Humanidad. Garlos III (1759-88), considerando la caridad un servicio público, fundó hospicios y asilos y creó recursos para mantenerlos con el piadoso fondo benéfico. A partir de ese momento existe una entidad benéfica privada, dirigida por el Estado, y una entidad benéfica pública, apoyada y organizada por la Administración: Gobierno, Diputaciones Provinciales y Municipales.

Los asilos suelen ser centros educativos a la vez, donde los solicitantes de asilo aprenden las primeras letras y, en general, un oficio: también lo hacen las guarderías inglesas y las escuelas infantiles italianas. Don Amadeo I fundó en Madrid, a orillas del Manzanares, un asilo destinado a acoger a los hijos de las lavadoras. Las guarderías estaban reguladas en España por el Real Decreto de 3 de agosto de 1853, que las establecía en las capitales de provincia bajo el régimen administrativo de los centros de asistencia municipales. El primer asilo madrileño de este tipo recibió el nombre de la princesa de Asturias, a cuya protección se le confió.

Numerosos asilos de niños han adquirido la forma y el nombre de Colegio Orfe, destinado a acoger e impartir educación primaria y secundaria a los huérfanos de funcionarios públicos, con cuyas cuotas y aportaciones voluntarias se alimentan. Del mismo modo, muchos de los antiguos manicomios, dedicados a niños delincuentes, entre ellos Asil Duran de Barcelona, ​​se han convertido en los actuales reformadores, como el ultramoderno de Amurrio (Álava, España).

Otra forma de asilo son las Casas de la Misericordia, donde se acogen huérfanos y niños desvalidos, así como personas mayores y discapacitadas que no disponen de recursos para mantenerse. Los refugios o refugios nocturnos también disponen de una forma especial de asilo, proporcionando alimentos y alojamiento temporal a todos los que lo necesitan.

En el cuidado de estos centros de caridad algunas congregaciones religiosas han jugado y siguen jugando un papel muy importante, en particular las Hermanas de los Pobres, que, dispersas por el mundo, dedican todas sus actividades al cuidado temporal y espiritual de los pobres. personas mayores, ambos sexos.


4º artículo

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