Animales: enmascaramiento de colores (camuflaje)

La codorniz o el conejo estirado inmóvil, inmóvil e invisible, hasta que pasa un halcón, son un buen ejemplo del uso de colores protectores.

La coloración protectora se basa en varios principios. Una es adaptarse a la intensidad de la luz: las partes inferiores del animal, que permanecen en la sombra, son pálidas; las superiores, expuestas a una luz intensa, son oscuras. Por tanto, el animal aparecerá de color uniforme cuando se vea de lado.

Otro principio es adoptar un color y un diseño que se mezclan con el fondo sobre el que se coloca al animal. Los numerosos insectos mayoritariamente verdes que habitan entre las hierbas y las hojas y los insectos de color marrón grisáceo que recorren la corteza de los árboles son buenos ejemplos de esta clase de coloración protectora, así como los diseños similares a la hierba seca con la que la agachadiza común o la piel rallada. del tigre de la selva está cubierto.

Un saltamontes imita los colores de una planta de maíz.
Un saltamontes imita los colores de una planta de maíz. Licencia CC

En un tercer principio, el de la coloración disyuntiva, grandes manchas de colores muy opuestos rompen la continuidad del cuerpo, como ocurre con la piel vetada de algunas ranas y con el plumaje de una perdiz joven. Las patas pálidas del ganado salvaje que vive en los matorrales de Oriente contrastan con los cuerpos oscuros, un contraste que provoca la “desaparición” de esos apéndices.

Los colores del plumaje de las perdices les permiten mantenerse más seguros frente a sus depredadores.
Los colores del plumaje de las perdices les permiten mantenerse más seguros frente a sus depredadores. Licencia CC

Algunos ejemplos muy convincentes demuestran que una conformación y una postura adecuadas pueden acentuar la similitud con el entorno: la bitona escondida en una caña apunta al pico hacia el cielo para imitar no sólo en color sino también en tamaño y grosor las cañas que esconde.

En algunos casos, los animales, ayudados por su comportamiento, imitan en el dibujo y forman algún objeto del entorno. Los dragones de mar, pequeños peces relacionados con el caballete de mar, que viven en las arenas del Atlántico, son un ejemplo de estos casos particulares. Los resaltes rugosos de sus cuerpos, vistos contra el color del animal, imitan a las algas de tal modo que es difícil distinguir el pez aunque conozcas el lugar donde se encuentra.

Incluso entre los insectos existen muchos ejemplos de animales que, como los insectos de hoja, imitan no sólo la forma general y el color de las hojas, sino también sus inervaciones y manchas marrones.

Insecto que parece una hoja seca (Phyllium philippinicum).
Insecto que parece una hoja seca (Phyllium philippinicum). Licencia CC
Los colores de algunas mariposas permiten confundirlas con su entorno.
Los colores de algunas mariposas permiten confundirlas con su entorno. Licencia CC

♦ Para más información vea: Coloración de animales.

♦ Para más información vea: Animales: colores que distraen y confunden.

♦ Para más información vea: Animales: uso de colores como visualizaciones.

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