Las alondras, aferradas al suelo, rara vez se ponen en los árboles. Andan o corren sin saltar al suelo y se bañan mejor con polvo que con agua. Les encantan las tierras abiertas, sobre todo los sembradores, y, si hacen el nido, vuelan en rebaños. Su canto, en particular el de la alondra, cantante típico del grupo, es extremadamente agradable y ha inspirado abundante literatura. Las expresiones «canta como una alondra» y «alegre como una alondra» son proverbiales. La alondra canta bautizando las alas, pero hay alondras que lo hacen puestas en un surco o sobre una piedra. Prefieren el silencio del amanecer o del atardecer para realizar sus llamadas. Nidan en el suelo, donde construyen el nido con hierba en un agujero o bajo la cubierta de un arbusto.
Las alondras predominan en el hemisferio norte y son abundantes como migrantes o residentes en Europa, Asia Central y las tierras de África más ligera. La alondra cornuda (Otocoris alpestris), llamada así por el doble penacho de plumas que adorna ambos lados de la cabeza, es la única especie autóctona de Norteamérica. Marrón y rayado en el dorso y blanco en el vientre, la cabeza es de color amarillo claramente —garganta, región auditiva y frente— y negro —delante y bajo los ojos, el dorso de la corona y los penachos de plumas—. También tiene una mancha negra en la parte superior del pecho que une el amarillo del. garganta
Los hábitos de la alondra cornuda son muy parecidos a los de la alondra europea o común (Alauda arvensis). Los snaps de invierno suelen aparecer asociados con escribas de nieve y, a veces, apoyan a individuos migratorios. Primero que eclosionaron, ponen los huevos entre finales de febrero y principios de marzo. Éstos, tres o cuatro, son de color azul pálido o blanco verdoso. La alondra cornuda consume principalmente hierbas y semillas durante el invierno. Al llegar el verano, constituyen la mitad de su dieta con materiales de origen animal e insectos. Tienen un valor económico importante para suprimir estas y otras malas hierbas. El daño insignificante que pueden causar picoteando semillas recién sembradas se compensa con sus actividades beneficiosas.